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En respuesta a una pregunta ante la Cámara de Consejeros, el 11 de julio de 2017, el Sr. Mohammed BOUSSAID, Ministro de Economía y Finanzas, afirmó que la reforma del régimen cambiario aspira a apoyar la apertura de Marruecos a la economía mundial y las transformaciones estructurales de la economía nacional así como su integración en las cadenas de valor mundiales.

El Sr. BOUSSAID precisó que esta reforma pretende preservar y fortalecer la competitividad económica marroquí, mejorar la tasa de crecimiento y de empleo, consolidar la capacidad de la economía nacional frente a un posible impacto externo y reducir la presión sobre las reservas de divisas.

“Esta reforma también se asigna como objetivos apoyar el desarrollo del sector financiero nacional y contribuir al fomento de la dimensión regional del polo financiero de Casablanca”, añadió.

Para el Sr. BOUSSAID, el éxito de la reforma del régimen cambiario depende de los fundamentos macroeconómicos sólidos, un sector financiero firme capaz de hacer frente a las fluctuaciones del tipo de cambio del dírham y un mercado de cambio relativamente desarrollado asegurando a los actores las herramientas necesarias para cubrir los riesgos, además de una política monetaria creíble y una capacidad de controlar la tasa de inflación.

El impacto de la variación del tipo de cambio en la tasa de inflación está limitado según las evaluaciones del Ministerio de Finanzas, aseguró, precisando que un aumento de 1 pc en el tipo de cambio del dírham aumenta del 0,15 pc a 0,25 pc solamente, la tasa de inflación.

Además, el Sr. BOUSSAID hizo hincapié en la continuación de la mejora del marco macroeconómico a medio plazo y la adopción de un enfoque gradual y prudente para la transición hacia un régimen cambiario más flexible.