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Así, se anunció que el índice de crecimiento general del Producto Interno Bruto (PIB) para el año 2019 alcanzó el 2,9%, con un desempeño satisfactorio de las actividades no agrícolas, e indicó que el marco referencial para la preparación del Proyecto de Ley de Finanzas se basa en las Altas Orientaciones de SM el Rey Mohammed VI, que permitió a Marruecos lanzar una serie de obras, proyectos y estrategias durante los últimos 20 años.

En la presentación, se destacó la evolución de la situación económica general, haciendo hincapié en los principales indicadores económicos internacionales y nacionales, caracterizados por el descenso del crecimiento económico mundial a 3,2% en el primer semestre de 2019 contra 3,6% en el mismo período de 2018. Este descenso se registró a nivel de la zona del euro con la que el Reino realiza grandes transacciones comerciales. También es el resultado del aumento en los precios del petróleo en comparación con 2016 y 2017, periodo durante el cual los precios pasaron de 44 a 54,4 dólares, antes de alcanzar los 77,1 dólares en 2018 y registran una disminución relativa a 68 dólares en 2019. Las tensiones comerciales mundiales en muchas regiones, incluido el Medio Oriente así como las consecuencias del Brexit, también se citaron como elementos que tienen un impacto a nivel mundial.

En lo que se refiere a la economía nacional, se señaló la continua mejora de las condiciones de financiamiento de la economía nacional con el aumento de los préstamos bancarios y la disminución de la tasa de inflación al 0,1% en 2019 contra 2,3% en 2018. La tasa de desempleo bajó de 0,5% en comparación con 2018 para establecerse en 10%, pero a pesar de este ligero descenso, la tasa de desempleo en las zonas urbanas se mantuvo en 14,5%, mientras que la de los diplomados se sitúa en 19,5%, de ahí la necesidad de redoblar los esfuerzos.

Por otra parte, las importaciones crecieron un 3,2% y las exportaciones un 2,7%, lo que condujo a un aumento en el déficit de la balanza comercial de alrededor del 5,2%, en comparación con un aumento del 4% en los ingresos turísticos. Los indicadores que muestran una mejora incluyen las exportaciones de textiles y cuero (1,2%), las exportaciones agrícolas (5,1%), la industria automovilística (12%) y la industria electrónica (0,6%). Como resultado, el déficit por cuenta corriente de la balanza de pagos podría disminuir del 5,5% en 2018 al 4,5%.

En cuanto a la ejecución de la Ley de Finanzas de 2019 durante los primeros seis meses, se indicó que los ingresos corrientes aumentaron para alcanzar los 122 MMDH con una tasa de realización del 49%, o sea un aumento del 7% en comparación con 2018.

En lo que atañe a los gastos corrientes, crecieron en un 4,7 mil millones de dírhams, debido al aumento de la masa salarial a 54,4 MMDH, mientras que la tasa de realización se situó en 46%. Los gastos totales alcanzaron 114 MMDH, de los cuales 7,9 MMDH para los gastos de compensación.

En cuanto a las emisiones relativas a las inversiones durante la primera mitad de 2019, la tasa de realización se sitúo en 56,4%, o sea 32,5 MMDH, mientras que la tasa de déficit presupuestario retrocedió pasando de 21,1 MMDH en los primeros seis meses de 2018 a 16,6 MMDH durante el mismo período del año en curso contabilizando los ingresos de la privatización.

Los desafíos futuros vinculados a la Ley de Finanzas 2020 y 2021 también se mencionaron en la presentación. Se trata de la implementación de los compromisos de diálogo social, que alcanzaron este año 5,2 MMDH contra 6 MMDH en 2020 y 2,9 MMDH en 2021, el lanzamiento de la reforma global del régimen de pensiones, así como los vencimientos relativos a la Caja de Compensación y la implementación de la regionalización avanzada. Esta última alcanzó este año 8,5 MMDH como recursos financieros asignados a las regiones contra 10 MMDH en 2021.

​La visión del Ministerio de Economía y Finanzas para los próximos años en término de programación del presupuesto global también se presentó a nivel tanto del Consejo de Gobierno como del Parlamento.